¿CUÁL ES LA RUTINA DE BELLEZA PERFECTA DE SKINFINITY?

Tener una buena piel no es simplemente una cuestión de ADN: tus hábitos diarios, la alimentación, el clima o los productos que utilizas, entre otras cosas, provocan un gran impacto en lo que ves reflejado en el espejo. En definitiva, cuidar tu piel es simplemente una cuestión personal.

En Skinfinity tenemos una prioridad: facilitarte un asesoramiento cosmético de calidad y personalizado, para que aprendas a cuidar tu piel y logres convertir tu rutina en un placer diario. Sin embargo, no podemos hablar de una rutina perfecta pues cada piel tiene unas características individuales y requiere unos cuidados específicos. No obstante, podemos decir que los cuidados de la piel se centran en la aplicación de productos cosméticos que cumplan 4 funciones:

1.  Limpieza: es imprescindible para eliminar de la superficie de la piel restos de maquillaje, suciedad, etc. Adquiere productos que vayan acorde a tu tipo de piel y su modo de uso te resulte cómodo, ya que es algo que se debe realizar todos los días mañana y noche.

2. Corrección: dependerá de tus necesidades y preocupaciones personales, además no siempre son las mismas: ¿arrugas?, ¿manchas?, ¿flacidez? ¿acné? ¿deshidratación?

3. Mantenimiento: mantener la hidratación y nutrición de la piel es fundamental para su buen funcionamiento, evitando así el envejecimiento prematuro.

4. Protección: principalmente de los rayos UV, pero también de otros agentes dañinos presentes en el medio ambiente. Deberás aplicarla todo el año sin excepción.

¿Cuántos productos deberíamos utilizar en nuestra rutina diaria?

No es cuestión de un número determinado de productos. Lo importante, como ya hemos dicho, es que nuestro tratamiento cosmético cumpla las funciones arriba descritas es cumplir definir qué necesitamos y qué queremos mejorar. Sobre cómo vamos a llevarlo a cabo. Si un producto cumple la función para la que ha sido desarrollado, sería suficiente con su uso exclusivo. En cuanto a los principios activos es complicado elegir aquellos que son realmente esenciales, dado que su selección varía mucho en función del tipo de piel al que van destinados. Como regla general recomendamos los siguientes:

- Para la limpieza, son fundamentales aquellas moléculas que solubilicen los compuestos hidrosolubles (como el sudor, polvo…) y a la vez dispersen las sustancias liposolubles (maquillaje, sebo…).

- Para el mantenimiento, (hidratación y nutrición) lo importante es utilizar aquellos que encontramos de manera natural en la piel. Son los considerados “biomiméticos” de la capa cornéa (aminoácidos, lactatos, ácido pirrolidín carboxílico (PCA), glicerina, urea, ceramidas, triglicéridos, etc.).

- Para los tratamientos de protección, lo que se hace indispensable es el uso de productos cuyas sustancias tienen la propiedad de bloquear los UV. Son los llamados filtros solares físicos, químicos o biológicos, según su mecanismo de acción.
Y por último, pero no menos importante, debemos seleccionar los activos esenciales correctores en función del aspecto a corregir: acné, alteraciones de la pigmentación, flacidez, arrugas…

En Skinfinity te damos las recomendaciones. La constancia en el cuidado facial para obtener los mejores resultados dependen de ti.

¡A por ello!